top of page
pruebalogo2.png
WhatsApp Image 2024-04-26 at 3.55.50 PM (1).jpeg
WhatsApp Image 2024-04-26 at 4.01.44 PM.jpeg
WhatsApp Image 2024-04-26 at 3.55.50 PM.jpeg
WhatsApp Image 2024-04-26 at 4.01.57 PM.jpeg

Escrito por: Francisco Arroyo De Lara

La primera vez que escuché a Nenagenix fue hace aproximadamente una hora y media, antes de irme a comer tacos de mala muerte a la vuelta de la esquina, sinceramente no sabía qué iba a escuchar, y es que siendo honesto, no me suelen dar mucha información sobre la banda de la cuál escribiré. A veces simplemente recibo nombres y es mi tarea descubrirla por mi cuenta. Con el tiempo, uno va aprendiendo que el título de las bandas no refleja del todo cómo o a qué sonarán, es decir, “Nenagenix” me recuerda en primera instancia a algo electrónico y genuinamente no sé por qué, pero es grato y pegajoso de nombrar, “Nenagenix” jeje. 

 

La primer rola que escuché fue Pulso, de su más reciente álbum, “Lo más cercano a caer” (2023), mis primeras impresiones se dieron por etapas, partiendo por un par de guitarras (Laura & Blas) y bajos gordos y sucios (Victoria). Cuerdas atragantadas en distor, pesadas y acompañadas de una batería contundente (Francisco), con una pegada firme y constante. En este punto me pareció un sonido bastante familiar, pues por un momento creí que escucharía algo de Nothing, y en cierto sentido no estuvo tan lejos de ello. 

 

Nenagenix tiene bastante de post-shoegaze en sí. Solo que en su canción, “Pulso”, el beat es un poco más acelerado y te mantiene expectante. Casi inmediatamente cortan de tajo esa gordura de distor que te ensartan de inicio a la rola y oscilan entre una guitarra y un bajo medio post punkeros, limpios y con un pelo de chorus. Casi a la brevedad, ambos instrumentos pasan a segundo plano alv para dar pie a la voz (Cheman). 

Aquí tuve una tercera gran impresión, pues sinceramente y sin afán de ser despectivo, la escena alternativa conformada por morras en México me tiene un tanto acostumbrado a escuchar gritos crudos, agresivos y un tanto despreocupados. Y no lo malinterpretes, no es una queja ni mucho menos,  pero este proyecto de Buenos Aires, Argentina, aborda las cosas de distinto modo y eso llama mucho la atención.

 

Cheman toma el protagonismo en las rolas cada que aparece su voz, cuya cualidad podría describirse como limpia y bien ejecutada, disfruta de emitir notas largas y bien sostenidas, pero también explora métricas y/o figuras rítmicas más constantes y variadas como en “Asfixia”. Cheman sabe lo que hace con sus cuerdas vocales, y lo hace bastante bien. En las letras, es notoria cierta tendencia al hablar del cuerpo (al menos en su último álbum), pues describe sensaciones y acciones que lo involucran como un recurso narrativo, es como si intentara empatizar contigo a través de contarte a detalle lo que en carne propia vive y siente aunque no siempre de manera literal.

 

Estructuralmente muestran cierta tendencia de soltar la distor en los intros, coros y puentes, volviéndose puntos cumbre de las rolas, donde la voz sugiere coros que rayan en lo épico, pues no se desgarra del mismo modo que las guitarras y bajo lo hacen, se mantiene limpia y concisa en todo momento, mientras que los versos tienden a ser respiros y descansos entre ese muro de ruido.

 

Nenagenix es un guiño a esos sonidos atascados de los 2000’s pero con vocalistxs conscientes de lo que es cantar, es un aire fresco de shoegaze, grunge, post-punk y demás mierda en español que vale la pena escuchar, pues el sonido que de momento hatenido un desarrollo muy pasado de verga, promete mucho más a futuro.

Ruido De Otros Días

bottom of page